[Originalmente publicado en el Informe Anual 2022]

El 24 de marzo recibimos una llamada inesperada, en la cual se nos comunicó que esa noche Bernardo Caal Xol, defensor encarcelado por más de cuatro años, sería liberado. Esa misma tarde acompañamos a Juanita Pérez, una de las abogadas del BDH que lleva su representación legal, al Centro Penitenciario de la capital para realizar las gestiones previas a su puesta en libertad.

Por las horas en la que se tuvo que realizar esta visita (última hora de la tarde), la zona lucía particularmente insegura. Me habría sentido muy expuesta de no haber estado PBI allí acompañándome”          (Juanita Pérez, abogada del BDH).

Alrededor de las 10 de la noche de ese día, familiares, amistades y organizaciones sociales recibieron a Bernardo con los brazos abiertos cuando salió de prisión. Significativas y contundentes fueron sus palabras tras la liberación: “hoy estoy obteniendo mi libertad; es una clara derrota y un triunfo sobre la criminalización; tal vez esperaban que con este encarcelamiento estarían derrotando la lucha por la defensa de los territorios, pero no”.

Unos días después, acompañamos a Bernardo en el viaje de regreso a su tierra. La gira inició en Cobán y pasó por Carchá, Lanquín y Cahabón. En este último municipio, su lugar de origen, pasó por varias comunidades donde fue recibido por cientos de integrantes de la Resistencia Pacífica de Cahabón.

El proceso de criminalización y el apoyo internacional a Bernardo

Bernardo Caal Xol, Maya Q’eqchi’ originario del municipio de Cahabón, departamento de Alta Verapaz, es uno de los voceros de la Resistencia Pacífica de Cahabón. Ésta se formó en 2015, cuando 38 comunidades del municipio se organizaron para defender su territorio frente a la puesta en marcha de proyectos hidroeléctricos sobre la cuenca del río Cahabón. Estos proyectos son operados por la empresa Oxec S.A, perteneciente al grupo Energy Resources Capital Corp (ERCC) y están teniendo graves impactos en la vida de la población: destrucción de bosques, ecosistemas y sitios sagrados del pueblo Q’eqchi’; desvío de ríos; impedimento del acceso al río por parte de la población; disminución de agua para el uso de las comunidades (casas, siembra y cosechas, etc.).

“El Estado protege a las empresas que se meten en las comunidades para despojarlas, saquearlas y llevarse su riqueza para mercantilizarla. Nuestros ancestros y ancestras durante muchos años han cuidado esta riqueza y nos la han heredado junto a sus enseñanzas. Me refiero a todo lo que nos rodea, los cerros, las montañas, los bosques, los ríos, los animales, todos los seres vivos a nuestro alrededor.”                (Bernardo Caal Xol)

Bernardo se convirtió en el vocero más visible de la Resistencia cuando en diciembre de 2015 interpuso un amparo ante la CSJ exigiendo que se suspendieran los trabajos de estos proyectos, pues la licencia fue otorgada sin realizar la consulta previa establecida en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y exigiendo que esta se llevase a cabo. En mayo 2017 la CC otorgó el amparo a favor de las comunidades Q’eqchi’, reconociendo la violación al derecho a una consulta previa, libre e informada y ordenó al Ministerio de Energía y Minas (MEM) que la realizara, sin embargo no se suspendieron las actividades de las hidroeléctricas. Las comunidades de la Resistencia realizaron su propia consulta de buena fe el 27 de agosto de 2017. Participaron 26.537 personas, de las cuales 26.526 rechazaron la presencia de la empresa (19.714 mayores y 8.700 niñas y niños) y 11 votaron a favor. Esta consulta no fue reconocida, sin embargo si lo fue la realizada por el MEM a finales de año, en la que solo participaron algunos líderes de 11 comunidades.

En el primer semestre de 2017, cuando se estaba a la espera de la resolución final de la CC, empezó el proceso de difamación y criminalización contra Bernardo. Se generó una campaña de odio hacia su persona a través de redes sociales y editoriales de prensa, la cual también afectó profundamente a su familia, especialmente a sus hijas menores. Días antes de que la CC emitiera el fallo final con relación al proyecto Oxec, se dictó una primera orden de captura en su contra, limitando su participación en actividades públicas, así como su capacidad para pronunciarse en representación del pueblo Q’eqchi’.

En enero de 2018 fue detenido y llevado a prisión preventiva. El 9 de noviembre del mismo año un tribunal de Cobán le condenó a 7 años y 4 meses de prisión por los delitos de detenciones ilegales y robo agravado, en un debate lleno de incongruencias en las evidencias y de faltas procesales. A los pocos días, un grupo de expertos de Naciones Unidas consideraron el proceso legal contra Bernardo un claro caso de criminalización: “La condena del líder Q'eqchí' es un aparente intento de silenciar y desacreditar el ejercicio legítimo de los derechos de la comunidad indígena". En julio de 2020, Amnistía Internacional (AI) declaró a Bernardo preso de conciencia y concluyó que la acusación en su contra “muestra los mismos patrones de criminalización contra defensores de derechos humanos que hemos documentado por años en el país.”

La liberación de Bernardo a los 4 años y 2 meses de haber entrado en prisión, no fue un acto de buena voluntad del Estado ni del sistema de justicia guatemalteco, ni fue fruto de la presión internacional. Se le liberó porque cumplió la sentencia, ya que existe una ley que establece que los reos que cumplen con la mitad de la condena (y él ya llevaba cumplida más de la mitad) se pueden beneficiar de la redención de penas, siempre y cuando se demuestre buena conducta, como en su caso.

Todos hicieron sus esfuerzos para mi libertad, pero te das cuenta de que quienes tienen el control de la corrupción en Guatemala no le tienen miedo a la opinión mundial, se sienten muy poderosos. En mi caso había muchas organizaciones, muchas personas exigiendo mi libertad, pero no se obtuvieron los resultados esperados..., sin embargo, gracias a estas llamadas de atención se conoció mi criminalización, y el secuestro de los ríos, en otros lugares del mundo” (Bernardo Caal Xol)

Acompañamiento a la Resistencia Pacifica de Cahabón y a Bernardo

Acompañamos a Bernardo a las audiencias que se dieron durante su proceso de criminalización y le visitamos en prisión cada mes durante su injusto encarcelamiento. Para él nuestras visitas han sido una protección importante dentro de la cárcel, porque según señala, el hecho de “que hubiera organizaciones pendientes de mi y de otros compañeros criminalizados, contribuyó a que no nos pasara nada”. Asimismo la autoridad penitenciaria tuvo “cierto respeto ante los defensores encarcelados al ver personas de organizaciones internacionales que nos visitaban; eso da el estatus de que mi estancia allí no se debió a un delito sino a defender derechos colectivos.” Además “uno no se siente olvidado, como la mayoría de la gente allí, que sí está abandonada.”

Durante las visitas, además de darle apoyo moral y noticias de fuera, facilitamos su participación en el documental La Sangre de la Tierra – dirigido por Félix Zurita de Higes y producido por PBI y Entrepueblos con la financiación de la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament (Catalunya) –, realizamos dos grabaciones para difundir su voz fuera de prisión e informamos en varias de nuestras publicaciones sobre su situación.

"Las grabaciones que realizaron dentro de la cárcel para mi fueron muy valiosas, fue un escape que me permitió expresarme desde la cárcel; lamento mucho que ahora la autoridad haya limitado esta posibilidad, porque fue una manera de mantener al tanto a las personas que estaban pendientes, sino ¿cómo lo haces para comunicarte con quienes están fuera?" (Bernardo Caal Xol)

También informamos, de forma directa y permanente, sobre su situación a: el cuerpo diplomático en Guatemala, invitándoles a observar sus audiencias; actores políticos estatales; la Organización de Naciones Unidas (ONU); organizaciones de DDHH; la sociedad civil fuera de Guatemala.

Agradezco a PBI la presencia constante y el apoyo que me ha estado brindando durante estos años de encarcelamiento. El acompañamiento ha sido importante y seguiré pidiéndolo” (Bernardo Caal Xol).

Además de a Bernardo, desde la celebración de la consulta de buena fe sobre el proyecto hidroeléctrica OXEC, hemos acompañado a las comunidades de la Resistencia Pacífica de Cahabón, visitándolas regularmente. En 2018 organizamos una serie de 13 talleres de seguridad y protección comunitaria en idioma Q’eqchi’ para 169 personas (105 mujeres y 64 hombres). Durante la pandemia no pudimos llegar al territorio pero retomamos nuestras visitas en 2022, iniciando en mayo con una gira por 10 comunidades para mostrar los documentales La Sangre de la Tierra y Agua, la Sangre de la Tierra (está último realizado por el Colectivo Madre Selva). Previo a cada una de las proyecciones se pasó un video corto de bienvenida hecho por Bernardo.

Sigue la criminalización contra Bernardo: el “caso maestro”

Actualmente estamos acompañando a Bernardo en un segundo proceso de criminalización en su contra conocido como el “caso maestro”, en el que se le acusa de haber percibido 20 meses de su salario de maestro sin estar trabajando. De los 20 maestros señalados en este caso por el Ministerio de Educación, sólo a Bernardo se le giró orden de aprehensión por el delito de estafa que, durante la fase inicial, fue cambiado a retenciones indebidas. En julio de 2017 Bernardo compareció ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal de Cobán, donde su defensa explicó que no se había presentado a dar clases porque trabajaba para el sindicato de educación y tenía permiso para hacerlo.

Bernardo no comenzó a recibir notificaciones sobre este caso hasta que salió de prisión. El juicio se está llevando a cabo 5 años después del inicio del proceso. Según las y los abogados, ambos hechos constituyen violaciones a los plazos legalmente establecidos. En septiembre de 2022 esta acusación llegó a su fase de debate (actualmente en curso) a pesar de que sus abogados sostienen que la magnitud del proceso judicial no se corresponde con las acusaciones.